En los últimos años, los radares para navegación a vela han avanzado enormemente. A diferencia de las antiguas antenas de radar, voluminosas, pesadas y que consumían mucha energía, los radares de compresión de pulsos de última generación consumen la mínima potencia, pesan menos de 5 kg y ofrecen una resolución excelente tanto a corto como a largo alcance. Pero ¿para qué necesitas un radar en tu barco?
Dicho en pocas palabras, el radar te indicará qué hay alrededor de la embarcación, lo que te permitirá ver en la oscuridad, a través de las precipitaciones y en condiciones de escasa visibilidad. Ya estés cruzando un canal concurrido con niebla espesa, intentando localizar borrascas en alta mar o tratando de encontrar la entrada de un puerto en la oscuridad, el radar resulta de gran ayuda tanto para la propia actividad de navegación como para garantizar la seguridad.
El radar dispone de aplicaciones para embarcaciones a vela tanto para el litoral como para altamar, y no solamente para evitar colisiones. Hemos preguntado a Simon Fisher y Miranda Merron, navegantes profesionales, cómo usan el radar a bordo.